Comentario
Hasta este momento, hemos omitido prácticamente la proyección de los talleres leridanos y, en cambio, constatado la llegada de escultores de diverso origen, si bien los artífices de la puerta de La Anunciata se encontrarán en Tarragona y el tercer taller tendrá sus consecuencias en Fraga. La reciente alusión a la gran portada de Agramunt nos obliga a tener en cuenta la denominada Escola de Lleida, definida a partir de las puertas de Fillols y central de los pies de la seo, así como de la primera. No hay duda que las tres constituyen el núcleo a partir del cual hay toda una serie de conjuntos que, con mayor o menor grado de proximidad, y distinta calidad, serán el reflejo de las primeras.
La portada occidental de Agramunt presenta la misma síntesis que las leridanas, siguiendo el recuerdo de la producción de los últimos talleres tolosanos. Incluso su desarrollo y dimensiones son superiores a las de la Seu Vella, y su extraordinaria calidad puede hacer pensar en una prioridad cronológica respecto a aquellas, de manera que se ha propuesto una datación temprana, casi coincidente con la de los primeros talleres del interior de Lleida. La diferencia, ahora, radica en la figuración que se dispuso longitudinalmente en algunas de las arquivoltas, y de manera especial el grupo de la centrada por la Virgen y el Niño, flanqueados por los Magos y la Anunciación que, según la inscripción que lo acompaña, fue colocado en 1283 a cargo del Gremi de Teixidors. Dicha figuración es gótica, de acuerdo con esta fecha, quedando la duda de hasta qué punto todo ello se añadió tardíamente o bien toda la portada parte de la misma concepción, lo que retrasaría su datación.
A partir de estos ejemplos se produjo un movimiento de talleres y una difusión de las soluciones decorativas aportadas por dichos conjuntos, en una serie de edificios que abarcan un extenso marco geográfico, no sólo en Cataluña sino también en Aragón y en la catedral de Valencia. Quizá el ejemplo catalán más cercano y convincente sea el de la portada de Santa María de Solsona, obra de mediados del siglo XIII. La mayor parte de los conjuntos pertenece a la segunda mitad del XIII, y a menudo constituyen producciones góticas de gran tosquedad. Entre los ejemplares más representativos están los de Verdú, Vilagrassa, Cubells y Gandesa. Aquí, el repertorio característico y exitoso de Lleida y Agramunt se combinará con otros recursos, como en la puerta del Palau de la catedral de Valencia, en la que una detallada historiación ocupa los capiteles.
En la zona aragonesa se encuentran algunos de los ejemplos más relevantes de la difusión más directa de los talleres leridanos: es el caso de algunos ventanales del monasterio de Santa María de Sijena, de la portada de Nuestra Señora de Salas (afueras de Huesca) o de los arcos de entrada a las capillas laterales de San Miguel de Foces. La portada de esta iglesia, en cambio, aprovecha el esquema y motivos de las arquivoltas de raíz leridana con parte de la temática de los capiteles y la talla góticas. Nos encontramos ante unas fechas muy avanzadas del siglo XIII, como en la puerta de Anzano, que se conserva en el Museo Frederic Marés de Barcelona.